El objetivo de cualquier política
progresista tiene que pasar por fijar como prioridad la creación de ocupación
para así generar riqueza, no sólo en los propietarios de los medios de
producción sino sobre todo en aquellos que los acogen y propician, los
trabajadores. Pero esta no es una tarea fácil.
Desde que el PSC asumió en
diciembre de 2009 la responsabilidad del gobierno de Cerdanyola, ha tenido que
lidiar con la difícil situación económica del municipio, que ha exigido un plan
de ajuste durante los últimos años. Afortunadamente, en el presente año ya
hemos podido dejar atrás las obligaciones del plan de ajuste y gracias al
esfuerzo de todos los ciudadanos, la economía municipal se ha colocado en una
situación de solvencia, lo que nos ha ayudado a seguir potenciando una de las
políticas a las que nunca hemos renunciado, ayudar a las familias más
desfavorecidas.
En 2014, por ejemplo, se han
revisado las tablas que regulan el acceso a las ayudas para el pago del
impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), con la finalidad de que puedan acceder
más familias. Por otra parte, se ha aprobado también una modificación de la
ordenanza fiscal reguladora del impuesto sobre el incremento del valor de los
terrenos de naturaleza urbana (plusvalía), que incrementa del 50% al 95% la
bonificación de la cuota en transmisiones que afecten al domicilio habitual a
favor de descendientes de primer grado.
Estas, entre otras medidas como
la tarificación social, son una muestra más del tipo de políticas que el PSC de
Cerdanyola, desde sus responsabilidades de gobierno local, continúa implantando
en la ciudad. Y este seguirá siendo nuestro objetivo, seguir optimizando este
tipo de medidas en el futuro, con el reto de paliar los efectos de la crisis en
los sectores más desfavorecidos de la ciudad, y así, poder seguir luchando aún
con más fuerza, con el más grande de los retos, con el que iniciaba este post,
la creación de empleo, lo que hace posible todo lo demás.
Carlos Cordón
Carlos Cordón
