martes, 3 de junio de 2014

En Cerdanyola, ayudamos a quien más lo necesita


El objetivo de cualquier política progresista tiene que pasar por fijar como prioridad la creación de ocupación para así generar riqueza, no sólo en los propietarios de los medios de producción sino sobre todo en aquellos que los acogen y propician, los trabajadores. Pero esta no es una tarea fácil.

Desde que el PSC asumió en diciembre de 2009 la responsabilidad del gobierno de Cerdanyola, ha tenido que lidiar con la difícil situación económica del municipio, que ha exigido un plan de ajuste durante los últimos años. Afortunadamente, en el presente año ya hemos podido dejar atrás las obligaciones del plan de ajuste y gracias al esfuerzo de todos los ciudadanos, la economía municipal se ha colocado en una situación de solvencia, lo que nos ha ayudado a seguir potenciando una de las políticas a las que nunca hemos renunciado, ayudar a las familias más desfavorecidas.


En 2014, por ejemplo, se han revisado las tablas que regulan el acceso a las ayudas para el pago del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), con la finalidad de que puedan acceder más familias. Por otra parte, se ha aprobado también una modificación de la ordenanza fiscal reguladora del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (plusvalía), que incrementa del 50% al 95% la bonificación de la cuota en transmisiones que afecten al domicilio habitual a favor de descendientes de primer grado.


Estas, entre otras medidas como la tarificación social, son una muestra más del tipo de políticas que el PSC de Cerdanyola, desde sus responsabilidades de gobierno local, continúa implantando en la ciudad. Y este seguirá siendo nuestro objetivo, seguir optimizando este tipo de medidas en el futuro, con el reto de paliar los efectos de la crisis en los sectores más desfavorecidos de la ciudad, y así, poder seguir luchando aún con más fuerza, con el más grande de los retos, con el que iniciaba este post, la creación de empleo, lo que hace posible todo lo demás.


Carlos Cordón