Dicen que el pasado 25 de mayo, día de las
elecciones europeas, se rompió el
bipartidismo en España, y quizás sea cierto a corto plazo; sólo hace falta
leer la prensa para cerciorarse que ya hay muchos que lo pronostican. Me
gustaría empezar destacando algunas de las palabras de Manuel Millans en El Periódico, dice
así:
“Érase un país en que 2
partidos de escaso bagaje democrático y con mucho inútil sin trayectoria de
gestión real jugaban a hacer política en alternancia y a repartirse el pastel
del poder; dividían a los ciudadanos sobre bases ideológicas maniqueas;
enredaban y enfrentaban a la población con asuntos de escaso interés, sin
acordar ni aplicar políticas de Estado y de largo plazo; se mostraban como
perfectos ineptos a la hora de resolver los principales problemas de la
población, y controlaban y marcaban como al ganado los poderes y contrapesos
del Estado y de la sociedad, incluidos medios de comunicación fácilmente
domesticados. Esta casta creó una superestructura político-administrativa
innecesaria e imposible de mantener y terminó asegurándose su propia impunidad
para disfrutar con escasos riesgos de una injustificada y privilegiada posición…”
A pesar de lo populista y oportunista del comentario, no
podemos negar que no todo lo que se dice es iluso y que es fácil agarrarse a él como un clavo ardiendo; y es que estamos realmente
inmersos en una crisis global de todo el sistema democrático que lleva
sustentando a este país desde la muerte del dictador.
Quizás sea hora de un
fuego nuevo...
Ana Pastor, la periodista, en el mismo medio
explicaba como la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, hablaba de los
resultados electorales y decía textualmente: “Hago un llamamiento solemne a todos los valencianos para que
entiendan, programa en mano, que los grupúsculos que se han colado en estas
elecciones son grupos antisistema que ahora quieren utilizar el sistema y
cobrar del sistema para cargarse el sistema”. La periodista se fijaba en la
utilización no casual de los verbos colarse
y cargarse, y la no utilización de
otros como votar, elegir o mejorar. Y también se paraba a pensar en la utilización de la
palabra antisistema, para concluir
preguntándose si todos aquellos dirigentes del partido de Rita Barberá que han
robado tanto a este país también serían considerados con esa palabra.
Y puede que sea éste el país en el que nos
encontramos, después de unas elecciones europeas que han dejado una Europa más
euroescéptica y conservadora que nunca, donde una parte creciente de los
votantes ha avalado valores contrarios a los que activaron el Parlamento
Europeo.
Quizás sea hora de un fuego nuevo...
Ante esta situación los socialistas debemos ser
valientes, una vez más y ahora más que nunca, para recoger el testigo de los
ciudadanos y dejar sin argumentos a aquellos que piensan que nos hemos situado
en el inmovilismo y el conformismo, y que somos lo mismo que la derecha. Cada
día es más difícil responder con hechos a esa frase populista, pero no podemos
permitir que la gente olvide que los socialistas hemos sido los actores protagonistas
de los avances más importantes que esta sociedad ha tenido en derechos y
libertades.
Y con esa fuerza debemos volver a la calle. Pero
antes, debemos cambiar el partido, debemos dejar a la militancia la elección
del próximo Secretario o Secretaria General del PSOE, y debemos dejar a la ciudadanía
progresista la elección del próximo candidato o candidata a la presidencia del
gobierno. Sólo iniciando así el camino seremos capaces de recuperar el rumbo,
aún estamos a tiempo, sólo hace falta valentía y coraje, lo que siempre han
tenido los socialistas.
Quizás sea hora de un fuego nuevo...
Carlos Cordón
Carlos Cordón


