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| Eslogan de la Joventut Socialista de Catalunya para las elecciones europeas 2014 |
Rescatem Europa, con este eslogan tan sugerente (y necesario), la Joventut Socialista de Catalunya realizó la campaña de las elecciones europeas del 25 de mayo de 2014. Nada más lejos de la realidad, los resultados de estas elecciones han evidenciado el desplome de los partidos socialistas europeos y especialmente en Catalunya y España, con la marcha de Rubalcaba incluida; también el desgaste generalizado del bipartidismo en el Parlamento Europeo. No solo eso, en el mandato de 5 años que se inicia este verano, habrá un aumento significativo respecto al período 2009-2014 de la cámara ocupada por fuerzas netamente antieuropeas, de ultraderecha y eurófobas que ponen en peligro uno de los mayores logros de Europa: la integración y la Unión Europea.
En los próximos 5 años Europa, todos los europeos y europeas, todos los ciudadanos de los países miembros de la UE tienen unan tarea formidable: ¿qué continente y qué Unión Europea queremos?
Primero deberíamos hacer un poco de memoria, la integración europea no era inevitable y los países no querían integrarse. Solo después de la II Guerra Mundial (1939-1945) y por fuertes presiones de EEUU, que exigía una mejor coordinación para beneficiarse del Plan Marshall y construir un gran polo económico en la Europa devastada, surgen los primeros proyectos supraestatales como el Consejo de Europa (1948), organismo garante de los valores europeos, pero sin poder real y efectivo.
No será hasta el año 1950, con la Declaración Schuman, en que surja la solución a la integración europea. Robert Schuman, ministro de Asuntos Exteriores de Francia, propone la creación de una comunidad supraestatal para el control de la extracción de carbón y la producción de acero (bases de la industria bélica y factor económico de importancia capital en las economías desarrolladas entre 1900 y 1970) para garantizar la paz y como primera etapa de la federalización de Europa.
Aunque la razón real del proyecto era más por interés nacional de Francia al querer controlar la producción de acero alemán, más competitiva que el acero francés por este no disponer del carbón de la cuenca alemana del Ruhr. Se unen al proyecto Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo e Italia; nace la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA) en 1951.
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| Firma del Tratado de Paris, que instaura la CECA, 18 de abril de 1951 |
Desde entonces hasta la actualidad, la integración europea, de la CECA a la Comunidad Europea (CE) a la Unión Europea, se reduce a una función básica y principal: liberalizar las economías nacionales y fomentar el comercio mundial.
En el Tratado de Roma de 1957, surge la Comunidad Economía Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (CEEA o EURATOM), además del mantenimiento de la CECA, conociéndose el conjunto de organizaciones con el significativo nombre de Mercado Común Europeo. A la vez que la integración sumaba nuevos sectores económicos, llegaron las ampliaciones de 1973, 1981 y 1986, el Acta Única (1986) para la total libertad de circulación de mercancías, servicios, personas y capitales. El Tratado de Maastricht (1992), en que la CEE pasa a ser la UE: unión política, económica y monetaria; el Espacio Schengen (1995) y la creación (1999) y puesta en circulación del Euro (2002).
63 años de integración europea que solo ha servido para la gloria y desarrollo del librecambio, olvidándose, más allá de la retórica de los discursos y tratados, del supuesto ''modelo social europeo''.
Un modelo social unitario que no existe y cuyos modelos estatales se ven profundamente minados con la competencia de otros países que se van adhiriendo a la unión con una mano de obra más barata, favoreciéndose las deslocalizaciones y la división de la clase obrera europea.
La UE como modelo de ''éxito'' económico hasta que estalló la crisis económica y se han puesto en evidencia todos los fallos de la construcción e integración: la escasa legitimidad de unas instituciones europeas opacas como el Banco Central Europeo o la Comisión Europea; o la falta de un relato y sistema común de valores más allá de los básicos y universales (es sintomático que no tengamos aún un libro de historia común). Lastrando la imagen y el trabajo común, provocando a su vez el desencanto de una población que no confía en la UE o que directamente quiere marchar de ella.
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| Las 272 regiones de la UE |
Ante esta situación van cogiendo fuera tres posibles escenarios: continuar como hasta ahora, con una UE que solo se preocupa de la libre competencia y por la escasa regulación de los mercados y del BCE, donde las propuestas de fortalecer la unión son a muy difusas y a largo plazo; el segundo escenario es disolver la UE y volver tranquilamente a nuestros vetustos estado-nación, como propugnan el Frente Nacional francés, el Partido por la Libertad holandés o el UKIP inglés; y por último, el escenario en que no solo se integren los países económicamente sino que apuesten por crear un tejido europeo, una ciudadanía europea con un sistema de valores común y una mayor interconexión de los estados para constituir en un tiempo próximo (una generación) los Estados Unidos de Europa.
Las juventudes socialistas de los diferentes estados han visto claro que su objetivo es el tercero, una mayor integración económica, social y cultural para construir los Estados Unidos de Europa. De hecho muchos jóvenes españoles ya consideran Europa como un apéndice más de su ''espacio vital'', como antes era la aldea, el barrio, la comarca o el estado-nación.
Aunque hayan ganado los conservadores, la crisis ha puesto la disyuntiva a los jefes de gobierno de una mayor integración fiscal o el fin de la UE. Debemos aprovechar la predisposición de los gobiernos conservadores, liberales y socialistas para hacer presión e ir extendiendo la idea de un ''modelo social y cultural'' europea inclusivo, luchar contra nuevas liberalizaciones económicas como el tratado de libre comercio entre Europa y EEUU que acabará con el sector cultural europeo y el dominio absoluto de las multinacionales; luchar para democratizar las instituciones comunitarias como el BCE o frenar el excesivo poder de los jefes de gobierno consiguiendo mayor proyección el Parlamento Europeo.
Nos esperan 5 años en que la UE tiene un nuevo periodo de incertidumbre, pero también puede dar un gran paso adelante, puede construir las bases de los Estados Unidos de Europa, la mayor democracia del mundo con 400 millones de personas y constituirse como un ejemplo de paz y prosperidad en un mundo violento. Rescatemos Europa, rescatemos un proyecto único en la historia. Rescatémonos rescatando a Europa y la UE.
Carles E. Luengo



